martes, abril 03, 2007

BIP

No, no te acerques, no quiero sentir tú cuerpo pegajoso y cansado cerca del mío.Tampoco quiero ver tú cara poco agraciada, me incomoda que te veas ligeramente más oscuro que yo. Vamos Hazte a un lado. ¡¡¡Por Dios!!! ¿Te has visto en un espejo?

Oye tú, si, a ti te digo: Compra una polera menos vistosa, trata por favor de pasar desapercibido. ¿No tienes algunas zapatillas con menos colores?. Se dice sobriedad.

Vete, molestas, estorbas, haces que la fila se haga aún más eterna. ¿Qué dices?, ¿Sólo 2 lucas?. Me haces esperar 45 minutos y tú ¿Sólo le pones 2 lucas?.

Sí, yo también vivo por acá ¿Algún problema con eso?. Sí, por cierto, tengo un patio grande, no es necesario sentarme en la vereda si quiero arrancar del calor o del aburrimiento. Me carga, es de rotos ponerse a tomar una chela en las banquitas puestas fuera de la casa. Dispongo de algunos libros y herramientas, no es necesario que deje engordar indiscriminadamente mi culo sobre el sillón mirando la televisión. En eso tienes razón, yo no tengo cable ni antena satelital, debe ser eso que me lleva a evitar la pantallita, aunque claro a veces extraño a los de las 2 primeras generaciones de Rojo Fama Contra Fama contoneándose. ¿Mi favorito?, pues Ocaranza, es más cuando presentó un número con música de Kusturica le escribí un mail para felicitarlo.

Tienes razón, a veces yo también compro un par de tajadas de mortadela de pollo por $200 donde la Rosita. Debe ser una necesidad física media extraña considerando que no soporto los fiambres. Además que unas tostadas y con esa mortadela… una delicia!

Noté que me miras demasiado, me asustas, te ves tan distinto que me atemorizas, ¿Quieres robar mí mochila?, no me obligues a hacer el recuento de lo que cargo encima, llegaré a la conclusión de que pierdo demasiado.

Mírame una vez más y te hago avanzar hasta mi lugar, vamos es sólo un gesto. De paso conversamos un poco, probablemente ambos tengamos gustos similares, te ves como yo, te vistes como yo, anda, mírame de nuevo para que te haga un gesto y llegues a mi lado.

Tengo calor y algo de nauseas, la mochila pesa, vamos se gentil aléjate un poco de mí, no es necesario que estés tan pegado, no me hagas llamar al guardia. Guardia… mire este joven se acerca demasiado, me mira raro. ¿Qué le hiciste a la Señorita?. Nada, sólo la miraba, entonces no la mires. Eso mismo, vamos no me mires, tu pantalón al borde de la ropa interior, tus cadenas, tus rasgos toscos y tu piel áspera me sofoca, me atemoriza. Sí, deja de mirarme.

No, no suelo ir a probarme cosas sin comprar, ni tampoco me gusta pasear por los mall, claro esta que no hay como ver una película en el cine que esta en el portal la dehesa, ¿Has visto el tamaño de esa pantalla?. No que va... ¿Y los asientos?.

¿Y si rezo un poco?, quizás ahí la paranoia se esfume. Inspira, expira. Padre Nuestro…¿Estarás acaso en éste cielo?. Creo que ya va a ser tu turno. Sí, así parece. ¿Devolviste el envase al negocio?, no, perdí la boleta del comprobante. A él lo he visto en la feria los sábados. Sí, es lindo. Sí además se viste y se parece a nosotros. No lo sé, hagámosle una pregunta, a lo mejor se le pega la CH. ¿Tú crees?.

No me gusta la gente tan distinta. ¿Piensas teñirte rubia?. Si supe, como su hijo es más bien rubicundo partió con unos visos y ahora ya es entera rubia. Lo sé esta tratando de calzar en el perfil. También lo he notado, su palabra favorita al parecer es demasiado. Si para ella como que todo es de-ma-sia-do.

Mira, el parece que hace un año no se lava las manos, ¿O serán de ese color?

Señorita, ¿Con cuanto la va a cargar?. Que sean $15.000 odio hacer filas.

6 comentarios:

Un Mono dijo...

¿Nauseabundos todos? Cuando eres mujer ese rechazo al género humano - en el estilo de Las Hormigas, ¿lo leíste? - es más fuerte que en nosotros los hombres.
Lo he visto en las mujeres que me rodean. Atentas a esa etiquetación de detallitos.
Trato de no hacerlo. Trato de asumirme como un ser intrínsecamente ensuciable, mal vestido, de escaso capital. Mi ropa negra tiene pelusas. Mis zapatillas nunca están nuevas. Mi barba nunca está afeitada al ras.
Así me mezclo como el colesterol de las arterias principales de Santiago. Pero a veces, sólo a veces, ese corte de pelo a lo futbolista brasileño, ese tatuaje verdoso, esas zapatillas que destellan.... Y no me agrado.

J. dijo...

Don Mono

Es sólo una visión retorcida y ampliada a niveles en dónde no existe ni la mínima consideración y amor al próximo. Una realidad amplificada que por lo mismo se percibe distorsionada. Copuchas oídas a causa de lo pegados que estábamos, el aire que escaseaba en un recinto del tamaño de una sala escolar (Ojo, escuela básica con número y nombre de héroe naval) en el que había más de ¿100 personas?, después de la pega, después de esperar más de 45 minutos… amplifica la rabia, interpreta la “movida”, identifícate con el entorno, súmale un poco de paranoia, agrégale que además quieres burlarte de alguien… y ahí esta el resultado: BIP, nada de Very Important People, sólo un preparado casero para quitar un poco el hambre y que no alimenta nada.

Punto a parte: Qué bueno leerte por acá, ahora yo te visitaré!

Un Mono dijo...

Sí, hay que reconocerlo, la rabia es un sentimiento urbano. También soy un "fijón" in extremis. Pero uno algo culposo.
Además, un poquito impaciente. Pero para vivir aventuras de manera constante, aunque sea en la ciudad, hay que ser impaciente. Así obtienes anécdotas para contar alrededor de la fogata, o de la mesa del café.

P.S: ¡Qué vergüenza que leas mi blog! Es un poquitín sectario.... Pero bienvenida.

Tapio dijo...

Odio la gente cuando esta toda aglomerada. EL viernes tome metro y bus a la 1 de la tarde y queria matar a cualquier cristiano.. el que fuera.
Sudor, malas caras y malos olores me repugnan. No es que sea el ser humano mas oloroso del mundo, posiblemente despues de hacer deporte huela como un jabalí, pero el tema está en que la suma de cosas es lo que hace que odie transantiago y a la gente y al mundo.
LA cura para todo esto es comprarse una bicicleta. Afortunadamente yo tengo la mia, pal gato pero andando, la que me lleva por paseos de disfrute y me permite conocer gente, igual de chata que yo en las ciclovías, con las que compartes tu regreso a casa o la ida al trabajo. Siempre es una dulce aventura, cálida y reconfortante. El ejercicio te hace sentir vivo y los problemas desaparecen mientras pedaleas. EL único pero es que la misma shit de gente que tratas de evadir es la que te puede atropellar y dejar con lesiones diversas. Pero es cosa de tener cuidado... y disfrutar.

Un beso gigante. Hace mucho tiempo que no sabía de ti.

Saludos
T.

J. dijo...

capacidad que tenemos de ser ejecutores de un “Lizamazo”. (Jorge Lizama que atacó a la Jueza, destruyó un B. King y es sospechoso de lanzar la molotov a la moneda). ¿Somos todos potencialmente así de destructivos?. He leído cuanto artículo he encontrado de él, para hacerme una idea de que puede llevarte de la violencia contenida (Todos nos enojamos) a convertirla en un hecho tangible. También recordé el artículo de Un Mono en sushilights de los vegetarianos y veganos (Que estaba bastante más exacto y completo de lo que pude apreciar en los diarios), me acordé de mi experiencia en la degollada de gallinas y de corderos, también de Tapio y sus accesos de violencia contra las viejas con las que se topo cuando anda tras la niña gigante, etc., y traté de responderme dos preguntas: ¿Qué me lleva a contener “Mí” violencia?, y ¿Qué lleva a Lizama a concretar la violencia?. El Fiscal a cargo señala que Lizama es sólo un delincuente común, pero también ese discurso me parece simplista. Y ahí ando algo pegada con el tema.

Tapio: No salgo en bicicleta porque me da miedo. Hace poco más de 2 años, salía hasta de madrugada a pedalear por Santiago, pero por donde vivo no hay ciclovías ni nada que se asemeje y es muy peligroso transitar por la calle, un par de sustos grandes y dejé la osadía de pedalear por la ciudad. De igual modo seguía haciendo el trayecto desde mi casa a la casa de mi mamá “conejeando”, pero el año pasado robaron la bicicleta y hasta ahí no más me llegó la diversión.

J. dijo...

Cosa curiosa…
Viernes 04 de mayo, 20:00, metro santa ana.
Necesitaba cargar mi tarjeta BIP, así que decidí pasar por la ventanilla y hacerlo, el diálogo fue el siguiente:

J.: Hola, quiero cargar mi tarjeta
XXY: Hola, no hay problema, ¿Con cuanto?
J.: $20.000 por favor –Cara de horror de XXY-
XXY: ¿La tiene personalizada?
J.: No
XXY: ¿Y si se la roban?, ¿Y si la pierde?.
Es mucho dinero, perderá casi $23.000 si eso sucede. –Yo pongo cara de horror-
J.: ¿Dónde la personalizo?. Me muestra un listado de lugares en los que puedo hacerlo.
Todos los lugares son difíciles de llegar, ninguno esta en el centro!Quiero reclamar por el hecho, nadie le presta atención a mí reclamo.

La paranoia me asecha y cargo la tarjeta en algún lugar tanto o más seguro de lo que llevo la plata o los documentos. Insólito, yo que suelo carecer de miedos y la gente que se empeña en llenarme de los de ellos. Cada vez que paso la tarjetita por el lector siento miedo de la codicia ajena.