viernes, febrero 27, 2009

Efecto Placebo


Esta vez, es un acto de amor...

domingo, febrero 22, 2009

A veces...

A veces una tiene ganas de confesarlo todo; desde los sueños eróticos que tienes con algún desconocido, o como cuando por culpa del apuro y no leer bien las instrucciones "el depilado" queda tan terrible que no sabes si reírte o llorar por andar dándotelas de depiladora profesional. Peor aún cuándo para tratar de aliviar la piel pones una toalla que deja pelusas que se adhieren a los restos de la cera pegada y queda una cagada aún mayor.

Yo que quería un sueño, una invitación un tanto más elaborada, un poco menos confusa. Algo que me dieran ganas de decir que si, sin dudarlo, sin pensar en el abismo que nos separa...

No culpar a la cera mal puesta o que te llegó el período, o tener la excusa de que era un viaje de negocios, o mejor aún no pensar en el pánico al dolor una vez que ya estás de vuelta en la bendita realidad.

Yo solía rezar tanto, y ya sólo de aquello me queda el encomendarme a los santos que ya dejé de tapar si tengo "malos pensamientos" o si mis manos deciden abandonarse al placer de recorrer mi cuerpo. A veces pienso en si ellos se escandalizan o simplemente voltean la cara ante tanta desfachates de mi persona.

Pensaba -quizás ahí esta el problema- en si no me he puesto vulgar en la medida que el precio de mis carteras y zapatos se ha ido incrementando, comenzar a creer que las apariencias si sirven pues te alejan de aquello que no quieres ver o sentir, solamente albergarse en la chapa del: ¡Que bien te vez el día de hoy!.

Me pregunto a veces, me pregunto hoy, si de tanto consumir productos ligth so pretexto de no querer engordar también han adelgazado mis creencias, debilitado mi cordura y han abierto un abismo extraño en el que por propia voluntad me introduzco hasta dejar de ver y sentir.

No, no se puede confesar todo, no es posible lanzarle a la cara la verdad al mundo porque sientes que tienes ganas de dejar que las cosas pesen, porque en realidad hace rato que dejaron de pesar e impedirte avanzar.

Avanzo a pesar de que todo este confuso, avanzo a pesar de la indolencia, a pesar de mis temores y de mi piel mal depilada. Avanzo porque si me detengo ahora, nada de lo recorrido tendrá sentido, avanzo porque deseo que sea tu mano la que ahora se extienda hacía mi y busque darme alcance...

viernes, febrero 13, 2009