Eximida de la lucidez y del entendimiento.
Con el dolor parido y siniestro que mancha la entrepierna.
Obligada al duelo silencioso uso mi camiseta negra, la más obscura de todas.
Y si los ojos están rojos, no mentiré al decirte que es porque estan demasiado secos.
No miento, mis ojos se quedaron secos de tanto llorar...
Y medio loca, e infeliz, me alegré que el santo no cumpliera su milagro.
Y medio loca decidí quedarme...
Y medio loca decidí seguir viviendo.
Con el dolor parido y siniestro que mancha la entrepierna.
Obligada al duelo silencioso uso mi camiseta negra, la más obscura de todas.
Y si los ojos están rojos, no mentiré al decirte que es porque estan demasiado secos.
No miento, mis ojos se quedaron secos de tanto llorar...
Y medio loca, e infeliz, me alegré que el santo no cumpliera su milagro.
Y medio loca decidí quedarme...
Y medio loca decidí seguir viviendo.