miércoles, febrero 14, 2007

Y a ti… ¿Qué tal te ha ido?


Me he demorado prácticamente lo mismo en el trayecto de casa al trabajo, aún considerando que ahora debo tomar 2 micros, incluso he tenido mayores posibilidades de hacer gran parte del trayecto sentada y leyendo sin mayor inconveniente. Pero por sobre todo, me agrada lo mucho que se han silenciado las calles, tanto como para poder disfrutar de escuchar más de una amena charla de personas que caminan delante de mí un trecho. ¿Se han fijado que casi no hay ruido de bocinas por la calle San Antonio?
–Digno de catalogarlo de milagro-

Hace un par de años estuve en Curitiba-Brasil, y me sorprendió el funcionamiento del transporte público. Y que a pesar de ser extranjera pude entender y desplazarme muy bien en las “micros”. También en aquel minuto me pareció –curiosamente- que la gente era particularmente ruidosa, cosa que probablemente empiece a ocurrirnos a nosotros. Tal parece que ahora habrá mayores posibilidades de –oírnos- y de bajar los decibeles de nuestras voces. Sí, quizás empecemos a gritar menos.

Quizás el punto negro (Dentro de los muchos que obviamente tiene la implementación del sistema), es que los focos de violencia se han trasladado al interior de los buses. Ya nadie parece tenerle miedo a los choferes de micro. El nivel de insultos y el grado de violencia hacía los conductores es realmente sorprendente. Todos debimos ser más valientes y osados con los temerarios conductores de las micros amarillas en vez de desparramar choresa contra los nuevos conductores, adiestrados en su mayoría a ser amables tal cual cajera-o- de supermercado.

Y bueno, como nada suele ser perfecto, lamentaré no poder decir los sábados por la mañana: ¿Me lleva por $200 hasta la feria?. Aún así, suelo ser optimista en estás cosas, a mí me gusta transantiago.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

para mi mal... casi todos mis viajes habituales ahora son con 2 o 3 transbordos. Ocupo mas tiempo en cambiar de micro que lo que debieran durar los viajes, no quiero imaginar como sera en invierno mojandome cada 20 minutos para "cambiar de micro" los dias de lluvia.
sin duda transantiago me hace mirar con otros ojos al auto que he evitado por años tener, pero creo sera buena alternativa. Tendra mejores maquinas pero los recorridos de las amarillas era mejor, podrian haberlos conservado, pero bien, es natural que gente que jamas anda en micro organice un sistema de transporte sin saber si lo que hacen realmente es bueno, es como el mineduc... gente que no hace clases "da pautas de educacion".

es curioso el uso de los blogs y foros, a veces sirven para saber si la persona que recuerdas aun vive o te percatas que detalles insignificantes de ti los recuerdan aun despues de años.
;)

J. dijo...

Pues si, supongo que en la medida qué uno puede acceder a la vida-recuerdos-experiencias del otro a través de las letras los blog son muy útiles.

Hace rato que no posteabas por acá. ¿Nos conocemos?.

J.

Anónimo dijo...

No podia postear, no tengo blog y pedía ser usuario blog para hacerlo.

Cada tanto entro aunque a veces no se si lo que escribes es realidad, fantasia o forma de parte de una realidad que desearas fuera una fantasia, o una fantasia que anhela ser realidad. Como sea, nunca terminaria de conocerte.

Tapio dijo...

Es cierto, en otros paises el sistema de transporte funciona increíble. De Brasil no recuerdo bienpues era muy pequeño pero en Buenos Aires funciona de pelos.
EL problema, creo, es que se tiraron el piscinazo muy rápido. En vez de habilitar el sistema de a poco y lograr pequeñas metas.. pero no.. todo altiro. Era obvio que iba a fallar. El shileno promedio es bueno pa alegar. al ver una falla todo esta mal.. y sin conocimiento alguno.
Le tengo fé al transantiago, creo que realmente nos mejora la calidad de vida. Eso de ir un poco mas apretado da igual, en buenos aires a veces las micros van que revientan pero calladito y sin faltarle el respeto a nadie viajas de lo mejor.. y ni se te ocurra el metro a las horas clave.

Bonito tu blog.. te leeré de ahora en adelante

besos
Tapio

Un Mono dijo...

Creo que el sistema antiguo era una falta de respeto. Descontando mis problemas personales con los "mandos medios" de la mafia de las micros amarillas (asociados a mi mal carácter, en su mayoría), me parece un cambio GENIAL.
Pero requiere una madurez como ciudadano que el común de los santiaguinos no tenemos. Preferimos la comodidad, la desorganización. Salir a cualquier hora, subir a una micro y llegar casi al lado, sin importar el colapso en las calles, la inseguridad del sistema, la contaminación producida (de diversos tipos) y un montón de otros factores aparte de una mínima comodidad personal.
También pensé que se debió implementar a pedacitos, como pequeños bocados. Pero, ¿eso no se intentó antes, con cobradores automáticos, paraderos diferidos y todas esas cosas? No, no funciona en ciudades inmaduras en lo cívico. Y algún día había que hacerlo, pues Santiago sigue creciendo.
No me parece bien todo, pero también me gusta Transantiago.

Marta Salazar dijo...

bueno tu comentario!

J. dijo...

Marta: Muchas Gracias!