martes, septiembre 05, 2006

Mercancía

Abrí y cerré mis ojos en un parpadeo algo histérico que interpretaba a la perfección mi contrariedad. Pensé en decir que estaba molesta en vez de evidenciar la profunda desazón que me provocaba la frasecita aquella en mi cabeza, pero una inusual falta de aire hizo guardar la desazón en algún rincón del parpadeo.

Volví a pensar en la frase y la pronuncie en voz alta, el resultado fue demoledor. Para estar más convencida entré al baño, cerré la puerta y me acerqué al espejo, escrute mi reflejo y repetí: “La-Mer-can-cía -le- pa-re-ció- de-fec-tuo-sa.

Pero contrariamente me causo mucha risa y dejé escapar una sonora carcajada a medida que me sentaba sobre el mueble a mí espalda. Subí mi falda por sobre las rodillas y con mis uñas pintadas de rojo comencé a recorrer la media.

-Todo en la imagen parecía de estreno-

Quité mis zapatos, cruce las piernas sobre el mueble, y volví a mirarme.
El defecto no era visible ni siquiera en la segunda mirada acuciosa, podría engañar hasta el más minucioso observador sin que siquiera apreciara alguna diferencia. Pero el parpadeo perturbador volvió aparecer, y a medida que éste aumentaba, el dolor se posó en mi pecho haciendo que me faltara el aire y obligando al cuerpo a contraerse dolorosamente. A medida que la contracción del pecho aumentaba, presioné mis manos sobre las piernas, y la aparición de un segundo dolor provocado por mis uñas traspasando la media, arañando con fuerza la piel, mi primer dolor finalmente sucumbió ante el segundo y lo hizo desaparecer.

Cerré mis ojos e inspiré profundamente.
Volví a mirar minuciosamente mi reflejo y cuando tuve certeza plena de que nada era visible, supe qué podría soportarlo. Salí del baño y cruce hacía la salida.

Sólo era cosa de respirar lentamente, mantener la mirada fija en algún punto y dejar que las palabras reboten en el aire. No, no sería necesario contraer los músculos ni un milímetro. Ya había logrado deshacerme del parpadeo histérico. Ya estaba segura,la mercancía no traía ningún defecto visible.

5 comentarios:

J. dijo...

Es fácil pasar por anonimo niño demenosdemetrosetenta o niña demásdeunmetrosetenta.

Lo qué sea... no se irriten tanto.

Kathy_C dijo...

¿yo, yo?

sí, sí, ¿yo?

=D !!

J. dijo...

Oye rosada, nada de andar sicopáteando anónimamente.

Se me hace que el de los comentarios desagradables es el Pitufo Gruñón, pero no importa ahora lo borro y modero. Así que si no quieres seguir su camino compórtate. :D

Kathy_C dijo...

Yo no te he dicho ninguna lesera. Menos anónimamente.

Ya estoy grandecita.

J. dijo...

Ya ohhh!
Nanai... nanai...