Frazada Como si estuviese tejiendo a crochet una manta de cuadritos de 10x10

IV.- Gajes del Oficio

Dentro de las múltiples actividades que ocuparon mi primer día como secretaria de los jefes de área, había una para la cual definitivamente no estaba preparada: “Escuchar al jefe”, más bien escuchar a mis dos Jefes: Pinky y Cerebro.

Hoy Pinky llegó de vacaciones, y gentilmente me trajo una caja de chocolates de regalo, lo que ciertamente me facilito, el mirar con cierto relajo las fotos y vídeos de sus andanzas veraniegas.

Cerebro en cambio, tiene por pasatiempo hacer los más diversos cursos de perfeccionamiento, es Ing. Civil de una prestigiosa Univ. Estatal, tiene MBA y otras cosas adicionales, debe bordear los 40 años. Pero dentro de sus pasatiempos, esta el hacer cursos de magia y esoterismo.

Él me comentaba, a medida que se sobaba las manos, como había llegado a ser Jefe de área, y como planeaba en el corto plazo, llegar a la subgerencia. Las intenciones no me parecían nada descabelladas, pero lo que me causo una especie de colapso de risa (obviamente contenida) es en como conseguía las cosas y más aún cómo empezó a orientarme en como yo podía conseguir un mejor trabajo.

Dentro de mis cálculos ciertamente él había tenido una suerte de carrera vertiginosa en la empresa, y a medida que lo escuchaba de la risa inicial, pasé a una especie de frío helado en la espalda, a medida que él profundizaba relajadamente en los quehaceres de la magia.

Por fortuna sonó el teléfono y me vi obligada a regresar a mis quehaceres.

-Cerebro podría conquistar CH.-



III.- Coplas de Don Jorge Manrique

I
Recuerde el alma dormida, avive el seso e despierte contemplando cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el plazer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parescer, cualquiere tiempo passado fue mejor.


Si sabes del futuro, lo pierdes irremediablemente. Te quedas sin esperanzas.
Las cosas que me han hecho más feliz, han sido justamente aquellas más inesperadas, aquellas que nunca pude adivinar, aquellas que ni siquiera pude percibir.



II.- Vandalismo (Martes)

De 500 cartas ensobradas el día de hoy, al menos una cincuentena será enviada con la firma de mi jefe con nombre femenino. Otras tantas van con un minúsculo sol o cara dibujadas en una “o”.

Mi ascenso como secretaria del jefe de área, esta corriendo serio riesgo.


I.- Una cuerda de violín que esta a punto de cortarse… (Lunes)

Al verla salir de la habitación sentí un leve tirón en mi cuello. Ambas nos miramos, y nos saludamos cortésmente. Ella cruzo la puerta en dirección a la calle, y yo entré a la habitación.

Y de pronto sin causa aparente un llanto que se me antojo hasta estridente asomo por mis ojos, mi boca y la nariz. Todo mi cuerpo lloraba frente a un grupo de cubos de color rojo y blanco y una fotografía algo borrosa. Y un hombre algo estupefacto toma el grupo de cubos y los guarda en su caja.

Lloré hasta casi quedar vacía desde Pedro de Valdivia hasta Plaza Italia y cuando ya me era imposible emitir un gemido más, un brazo amigo me sostuvo el resto de la noche.