viernes, enero 27, 2006

DESFRAGMENTADA

I.- La planta carnívora

Ella quería ser jinete de caballos de carrera.
Teníamos alrededor de 10 años quizás menos, en la escuela escasamente intercambiamos palabras, pero cada vez que visitaba alguno de los corrales cercanos a mi casa, me pasaba a ver.

Siempre era la misma charla: “Caballos”. Como era muy chica todavía, no podía ser ni paseador siquiera, así que se conformaba con sólo mirar los caballos y cumplir labores menores en los corrales.

Un día llegó de visita y yo finalmente pude impresionarla con algo que no fueran los caballos. Mí papá había traído una especie de planta carnívora, que al tacto se cerraban sus hojas, no recuerdo de qué se alimentaba, pero era sin duda toda una novedad para ambas. Recuerdo que estuvimos toda la tarde tocando la planta, haciendo experimentos con palitos, dejándole caer alguna hoja, tirándole moscas que pillamos, y nos reíamos tanto, que nos dolía la guata y las carrellitas. Finalmente se hizo tarde y ella se fue.

Al día siguiente la planta había muerto. No me dejaron volver a juntarme con ella. Ella nunca llegó a ser jinete, sólo llegó a trabajar en un corral y a pasear caballos.

II.- Pollo a la naranja

Por aquel entonces él recién había empezado a trabajar en la planta trasmisora del cerro. Tenía unos turnos raros y pasaba gran parte del tiempo solo.

Recuerdo que había dejado recién de fumar, fumaba unos cigarrillos que venían en una cajetilla negra con letras amarillas, se llamaban Jhon Play Special.

Nos dejaba dormir hasta tarde, nos daba desayuno en cama y después una merienda que consistía siempre en algún lácteo. Era como estar en el paraíso. Además siempre fue divertido, y nos explicaba cosas de lo más insólitas.

Por ese mismo tiempo, es que cocinaba “Pollo a la naranja”, con un paño de platos puesto en la cintura, con otro siempre puesto sobre la tetera que se encargaba de tener siempre con agua recién hervida.

Un día se le pasó la mano con la naranja, y el pollo quedó incomible. Era casi pollo con mermelada. Mis hermanos y yo, nos burlamos mucho del acontecimiento, éramos chicos, y el concepto de crueldad estaba muy ajeno a nuestro vocabulario. No volvió a prepararlo, para nosotros sólo fue una anécdota graciosa, para él creo que fue algo más importante.

III.-Un set de preguntas insólitas

¿Usted cree que su madre es (fue) una mala mujer?
¿Usted sufre de insomnio?
¿Usted ha robado aunque sea algo pequeño como una aguja alguna vez?
¿Usted ha contado mentiras?
¿Usted disfruta lastimando animales?

No hay comentarios.: