jueves, diciembre 29, 2005

En resumidas cuentas...

Resulta algo ambicioso querer resumir en unas cuantas líneas lo qué ha sido el año 2005. Quizás lo qué mejor lo ilustra fue tener el pelo teñido de color azul por algo más de 2 meses. Color qué conforme pasó el año, sólo quedó transformado en algunas mechas algo decoloradas qué sólo un ojo acucioso notaría. Un año de contrastes, que duda cabe.

En términos laborales sin duda es donde más claramente se aprecian los contrastes. En el sector público, fui Jefa de Auditoría y renuncié después de unos años de oficio, después fui Jefa de Personal, y renuncié luego de 2 meses de labores. Después pasé al rubro privado y trabajé de camarera en un motel, y siguiendo por el sector, también fui digitadora de noche en Chilectra y digitadora de día en Río Maipo. Ganando en un día menos de lo que me pagaban una hora de trabajo profesional. También obtuve finalmente mi Magíster.

En términos personales, después de llevar años de independencia económica pasé a depender de mis ahorros, padres y hermanos. Y luego de años de vivir sola, ahora vivo con mi hermano y su familia. Quedaban tan sólo 9 años para terminar de pagar mi casa, renegocié la deuda y pase a deberla por 20 años más.

Parece medio tétrico si lo lees de buenas a primera, y si, en cierta forma lo fue. Es como si de pronto me hubiese quedado empelota en la calle, sin más defensa que mis argumentos algo gastados de tanto defenderme. Sí, hubo un tiempo en qué defendí hasta más allá de mis fuerzas los argumentos que sustentaron las decisiones que he tomado en el transcurso de este año. Pero ya siento, que luego de todo lo pasado y vivido, lo que menos necesito es defenderme de alguien, estoy conforme y satisfecha de cada uno de los pasos dados y de las decisiones qué he tomado.

El año se acaba y a pesar de lo escrito, me siento mejor que nunca. Estar obligada a centrarme en mí y a escuchar mis discursos internos, fue la mejor terapia. No tener rutinas a las que aferrarme, y ni un puto veinte en la cuenta corriente, me ayudó a no evadirme y a enfrentar mis fantasmas más dolorosos. Qué los “Amigos”, simplemente dejarán de estar y que un abrazo fraterno se transformara en un movimiento de manos a la distancia, me hizo saber quien es quien en mi vida, sin culpas ni remordimientos.

Termino el año con la convicción de sentirme plena, con ganas de hacer de mi vida, de acuerdo con lo que realmente quiero. Con las manos partidas y las uñas cortas después de pasar horas metida en el jardín limpiando malezas, como quien limpia su vida de aquello que ya no le gusta. Pero no sólo saqué maleza, también plante un sin fin de plantas y flores qué ya están brotando.

No hay mejor tarde que aquellas que disfruto sentada en el patio recién regado, mirando como Calvito admira el movimiento del bambú, y como el Coco se agita y patalea dentro de la guata de la Coca, celebrando también el mismo movimiento. Son ese tipo de momentos, los que me han sostenido a lo largo de este año. Son esos momentos de los cuales quiero seguir viviendo a pesar de lo que pueda ocurrir en mi incierto futuro. Ahora, soy capaz de cerrar los ojos y dejar que el viento me despeine sin miedo. Siempre hay tierra que puedo desmalezar y tierra en la cual puedo plantar.

Ya sabes, siempre he pensado que los cierres de año son sólo una excusa, pero hoy es bueno excusarse al igual que el resto, Así qué: Gracias 2005!, Bienvenido 2006!.


Agradecimientos Especiales:

Mamá, Papá, Miguelito, Virginia, Cecilia, Calvito, Coco.
Monique!, Kathy, Carol, Johnny, Francisco, Pato.

1 comentario:

Kathy_C dijo...

Gracias por las gracias.

Yo sigo pensando en el día en que me dijiste que yo no te ayudaría a limpiar las malezas del jardín.

No sé por qué ése día te di la razón. A lo mejor me hablaste muy fuerte o simplemente como que no entendí el alcance de la frase-petición.

Cuando quieras lo hago. De verdad.

Te quiero harto. Felicidades para siempre.

PS: 2006 es el año del perro. Y bueno, de las perras. ¿Viste?, este año nos toca mejor!! jaja