lunes, junio 01, 2009

Medias...

Tener medias de seda y nailon era un lujo extraordinario, más aún en el campo en que todo parecía tardar más de 10 años en llegar que a la capital. Cada noche ella se quitaba sus medias, las lavaba con agua fría y las tendía en el baño. Yo miraba siempre con tanta curiosidad aquel objeto de afecto, y a veces a escondidas las tocaba. ¡Qué extraordinaria suavidad!.

Un día con Elcira decidimos probarlas, ver como se veían puestas y jugar a ser mujeres grandes. Nos pusimos vestidos, y nos calzamos una media cada una, y ya estando de zapatos altos y con los labios coloreados nos paseábamos por la galería luciendo nuestros atuendos. Un paso aquí, un paso allá y enfilamos hacía el patio a pesar del riesgo que eso implicaba, a escasos metros de la entrada una tropezó, se afirmó en la otra y en un santiamén las medias estaban todas embarradas, pero el alivio de que no se rompieran hizo que nuestro corazón volviera a su lugar.

Tan rápido como pudimos volvimos a dejar todo en su sitio y decidimos lavar las medias antes de colgarlas nuevamente en el baño. Las metimos en un balde y las enjuagamos con abundante agua, eliminado cualquier vestigio de uso, todo iba bien hasta que decidimos secarlas un poco ya que el agua estilaba hasta el suelo.

Me basta cerrar los ojos para volver a la misma escena… : Cuelgo en un palo las medias, y las acerco sólo un poco a los leños que ardían en la cocina, Elcira con mano diestra los agitaba de modo tal de que el calor subiera y las secara más de prisa, hasta que pensé que las medias no estaban lo suficientemente cerca del fuego para que se secaran… y las acerqué tanto que en un segundo una flama subió por ellas y las transformó en un grumo de plástico insignificante, adherido al palo que aún colgaba de mi mano.

El tiempo se detuvo en nuestras caras de horror, mis manos sostenían aún un par de medias invisibles, y Elcira sostenía aún el atizador de fuego. Como siempre habían sólo 3 posibles culpables, pero esta vez Teresa de visita en casa de unas tías se libraría de una probable histórica zurra.

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