jueves, diciembre 15, 2005

LA GENERACIÓN PERDIDA I.- Mujer soltera busca: Fiesta de los ‘80

El hombre de los ’80: pantalón estilo dockers, polera de piqué con el lagartito, o bien camisa a cuadros con el caballito, zapato tipo mocasín, calcetín de lino. Él, el que baila con el vaso de piscola en la mano, que a penas mueve las caderas y poseedor de una frente en la que no sale sudor. Más bien bajos y con ese encantador estilo kermese de colegio, se ubica en aquellos puntos estratégicos de la sala para visualizar a la dama que tendrá el placer de gozar de su compañía.

Y entonces, luego de admirar la mecánica del recinto, advertir los estilos de baile, de recordar que tenía un tatuaje en la espalda (nadie más al parecer tenía, por como lo miraban) y de decidir bailar con mi amiga al medio de la pista… Lo supe.

Supe entonces que me había contaminado del síndrome: “Rojo; Fama contra Fama”. Virus poderoso que me hace buscar afanosamente chicos con los pelos de colores que movieran escandalosamente la cintura. Busque coreografías amistosas, Busque en la multitud un Nelson Mauri, un chico mezcla de niño hombre, medio musculoso, con harto gimnasio encima. Busque mujeres que no les diera miedo mover el cuerpo, soltar las caderas, bailar entre ellas y reírse de la fiesta.

Busque gente que se mezclara, mujeres que bailaran solas, busque gente estilo Blondie. También busque alguien con un aro por aquí, una mecha rara por allá. Y nada, sólo me es espanto el uniforme de chicos de los ’80. Nadie de negro, nadie muy escotado, nadie muy desordenado, todos correctamente formados.

Y me río sonoramente cuándo me acerco a un chico de camisa de caballito y le pegunto:¿Quieres bailar?, a lo que él responde: ¿De donde nos conocemos?, de ninguna parte le aseguro, sólo es que quiero bailar. Accede pero no puede con eso de qué seamos extraños y empieza una mecánica de monologo y en lo que duran dos canciones sé la mitad de su vida y me presenta a unos amigos. Yo no puedo con tanta información y me escapo con un: Que estés bien!.

Y el pick de la noche lo alcanzo cuando tocan a Pablito Ruíz y su magnifico tema: Oh Mamá!. Si! Me digo en ese instante: Esto es la gloria!!, mientras aparecen imágenes de Candy Candy en la pantalla gigante.

Apuro mi trago con vodka, y le digo a la otra soltera que me acompaña: ¿Nos vamos?. Mi papá siempre me dijo: Hija, váyase siempre en lo mejor de la fiesta, y ya que Pablito Ruiz me había regalado el instante de gloria de la noche, era el momento justo para partir.

Camino al auto me sonrió y digo Monique: Sabes, creo que seguiré soltera. No más fiestas de los ’80. Yo necesito más sudor y menos uniformes en mi cuerpo. Rojo Fama contra Fama, me ha contaminado.

No hay comentarios.: