lunes, abril 23, 2007

Ajedrez

Utiliza la humildad para que se muestren arrogantes. Cánsalos huyendo e introduce la división entre ellos. Atácalos cuando estén desprevenidos y haz tu movimiento cuando no lo esperen.
- El arte de la guerra. Sun Tzu -


Entonces tomé su mano y sobre la palma dibujé el movimiento del caballo, y de cada una de las piezas puestas en el tablero, luego con su mano aún atrapada en las mías le dije: Sucede que yo no sé jugar, sólo sé como se mueven las piezas.

lunes, abril 16, 2007

MARÍA

Siempre le habían gustado los uniformados, fuera de lo que fuera el uniforme, el sólo destello de los botones dorados lograba trastornarla. Parecía que el cambio de casa había resultado favorecedor a sus inclinaciones, ya que a menos de una cuadra de distancia, se erguía solemne y poderosa una Comisaría, manjar de dioses para aquellas que sueñan con alguien que ostente gallardo un uniforme.

Cada día Martínez toma su ubicación, era lo que se llamaba punto fijo, entre las 15:00 y 23:00 horas de lunes a viernes, en la garita que estaba en la esquina principal de las calles Pérez y Contardo. Martínez era un hombre sencillo, alto de tez morena, ojos negros y profundos, había llegado hace 5 años desde Parral a la capital, desde chico quiso ser Carabinero, sabía muy bien que no era un oficio fácil, si no que requería de constancia y dedicación, por lo cual tomaba con el mejor humor estar de punto fijo, además podía ver a todas las señoritas que desde las 16:00 en adelante comenzaban a comprar el pan, en la panadería que estaba justo enfrente de la Comisaría. Ya las conocía a todas de vista, sabía que días se comían pasteles y cuales sólo pan con margarina, conocía los horarios y preferencias de aquellas señoritas que sin cesar día tras día se dirigían a realizar las compras para sus casas.

Eran los primeros días de otoño, época en que aún las mujeres usaban vestidos delgados con los cuales jugueteaban las primeras brisas, cual hojas ligeras, los pliegues de los vestidos dejaban ver zonas del cuerpo que sólo la intimidad con una de ellas le hubiese permitido conocer. Las ubicaba a casi todas, más no conocía de nombre a ninguna, a veces las miraba con mucha calma tratando de adivinar sus nombres, pasatiempos e intimidades de acuerdo a como se vestían o caminaban. Ahí se sentía casi dueño de sueños, sus ojos podían posarse sobre ellas sin ningún temor, sin que nadie pudiera descubrir las miradas indiscretas que él les dirigía cada tarde.

María aquel día se arreglaba con mucha solemnidad, ya sabía que justo enfrente de la Comisaría estaba la panadería, por lo cual no podía desaprovechar la oportunidad de ir vestida cual princesa para conquistar las miradas de los posibles Carabineros que merodearan los alrededores, había a lo menos (Según sus cálculos) 15 posibles conquistas y no había tiempo que perder. Se puso un vestido que mostrara las rodillas, se calzo un par de zapatos de medio taco, de modo de verse ligeramente más alta y que marcara sus piernas, se maquillo y dejo que su cabello largo, cayera cual cascada sobre sus delgados hombros, se sabía una mujer atractiva y pensaba sacar provecho de aquello.

Caminó lentamente, reconociendo el paisaje, mirando sin dejar asomar su curiosidad. Poso su mirada en la sombra media oculta de un hombre en la garita de la esquina, la posición en que estaba no era de las mejores, sólo una sombra grande era lo que podía divisar por donde ella caminaba. Siguió su camino en dirección a la panadería, esperando que a la vuelta pudiera ver con mayor claridad la sombra que apenas divisaba por la distancia.

Ya de vuelta, Martínez no pudo dejar de asomar su cuerpo fuera de la garita, la mujer le llamo particularmente la atención, era nueva en el barrio de eso no había duda alguna, y su curiosidad fue lo bastante fuerte como para salir de la garita y pararse en la esquina para ver con mayor detalle a aquella mujer. Fue la primera vez que sus ojos se conocieron, los labios de María esbozaron una de sus mejores sonrisas, mientras que Martínez en un rictus casi simbólico, se quito su gorra y saludo a la mujer. Desde aquel día cada tarde ocurría el mismo episodio María sonreía, Martínez se quitaba su gorra y la saludaba.

Ya había pasado un tiempo que María consideraba más que prudente para que la relación avanzara un poco, ella tenía claro los horarios de Martínez y había planeado como acelerar un poco la situación. Aquel día juntamente con el pan, compro un pastel, y atravesó la calle en dirección de Martínez, le dedico una de sus mejores sonrisas y le tendió la mano con el paquete diciéndole “Me imagino que esto le servirá para dar un poco de dulzura a su trabajo. Nos vemos”, y continúo su camino. Ella sabía que el silencio de Martínez era un logro, había quebrado el esquema de aquel hombre, y tenía que estar más bella que nunca al otro día.

Aquel Pastel marco el comienzo de las escapadas de María, sin falta y a eso de las 22:00, se dirigía a la garita, donde ambos daban rienda suelta a su pasión en la oscuridad, sólo disponían de 1 hora antes del cambio de guardia, era una hora muerta, sin más ruído que el provocado por sus cuerpos gimiendo en medio de la noche.

La desesperación rondaba el ambiente, el deseo de consumar el acto y dar rienda suelta a sus pasiones, ella siempre ligeramente desnuda, apretada entre el cemento frío de la garita y el calor de las manos de Martínez. Él no podía quitarse la ropa, ella jamas lo permitía, el único modo de poseerla era vistiendo el uniforme y dejando que ella diera rienda suelta a sus pasiones. Un día él le susurra al oído unas palabras mientras la estrecha contra su pecho, palabras que a los oídos de María resultan como dardos que aprisionan su cuerpo. Al despedirse intercambian un par de sonrisas y María le dice; Lo pensaré y regresa a casa.

Ella resolvió no verlo más, no quería compromisos y sólo anhelaba un uniformado que le permitiera dar rienda suelta a sus pasiones, no le importó la declaración de amor que le había hecho Martínez, definitivamente eso no le interesaba.

Busco otro sitio donde ir a comprar el pan hasta que a Martínez le concluyera el punto fijo. Transcurrieron un par de semanas hasta que ella volvió a seguir con su antigua rutina, Martínez ya no estaba más y María inicio nuevamente su conquista, busco a quien sonreír, a quien mirar, eligió otra vez al nuevo punto fijo, compro el pastel, consiguió un nuevo amante, y comenzaron los encuentros, ella desnuda apoyada en el frío cemento, unas manos tibias que la recorrían, unos botones dorados en los cuales perder la mirada.

De pronto María siente el ruido de un trueno en sus oídos, y viene la confusión, se escucha un segundo trueno y ella siente un líquido espeso recorriendo su pecho, un tercer trueno, y un ligero destello de luz le permite ver la cara de Martínez y algo que sale de su cabeza. Ella ya no ve nada más, sólo siente que el cuerpo caliente que la estrechaba hace solo unos instantes cae desplomado en el suelo, a ella aún le quedan algo de fuerzas, y camina a medida que siente que la sangre cae y se pierde en medio de la oscuridad. Todo es confuso, un tumulto que corre, ruidos, sirenas, gritos, luces que se encienden, y llega hasta él, no hay asomo de vida en Martínez, sólo un mar de sangre y sus sesos desperdigados por todas partes, su mano rígida apretando la pistola.
María siente que poco a poco todo se vuelve silencio, se acomoda sobre el pecho inerte de Martínez, le susurra algunas palabras y cierra sus ojos, mientras la noche termina de rodearla por completo.

miércoles, abril 11, 2007

HORMIGAS

Uno, dos tres, y comienza la lectura al revés.
Sendero iluminado, camino cortado.
Un rodeo a la izquierda y otro tanto a la derecha.
Camino cortado, sendero iluminado

Luego de pensar largamente en adquirir una mascota, finalmente me decidí por una colonia de hormigas. Éstas estaban en una especie de acuario de unos 50 por 60 centímetros. La “jaula” de vidrio tenía una pequeña fisura que se había hecho luego de un ligero golpe que le di contra un mueble, los reflejos se vieron traicionados, al imaginarme la impresión de horror de las hormigas gritando: “¡¡¡terremoto!!!, ¡¡¡terremoto!!!”. Como si pensaran... Se supone que no piensan, que sólo vienen con un especie de chip que les indica una labor especifica, al igual que las abejas, por eso es una sociedad perfecta, si no, se revelarían.

A mis hormigas las traté de adiestrar, les modificaba los túneles con cierta frecuencia, para comprobar si es posible que puedan predecir y actuar en función de ciclos, o bien prever situaciones.

Las primeras modificaciones las hice un poco al azar, cada 15 días, les cambiaba los túneles y agregaba 5 o 7 hormigas a la colonia, hormigas que sacaba de un dulce que dejaba pegado en el patio de modo de poner agentes ajenos a la colonia y a mirar señores. Varias de las “injertadas” murieron, y sólo 1 o 2 lograban adaptarse al medio.

Después las variaciones se hicieron con los ciclos de la luna llena, quería comprobar si las hormigas tenían algún tipo de modificación conductual como dicen que tienen los animales en general con esa luna, pero tampoco sucedió nada... hasta que llegó “La Roja.”

La hormiga Roja, quedo pescada en uno de los tantos dulces de cebo que dejé en el patio. Curiosamente estaba ella y los cadáveres de 6 o 7 hormigas pegados en el dulce. La puse dentro de la colonia, y el resultado fue espectacular. De partida mato a la mitad de las hormigas, seleccionando sólo aquellas que eran las más trabajadoras, luego comenzó a guiar la construcción de 2 túneles en dirección a la pequeña fisura que estaba en el vidrio, e insistentemente rompían el parche puesto en la fisura del vidrio.

Comencé de nuevo los experimentos modificando los túneles, agregando hormigas. Curiosamente sólo la “Roja” se encargaba de seleccionar a las nuevas hormigas que entraban a la colonia. Las hormigas más débiles terminaban de abono y de comida para los huevos de las otras.

Comencé con los ciclos, y durante 3 lunas llenas cambie la dirección de los túneles y saque a las hormigas más trabajadoras. Al llegar el día del cuarto ciclo de luna llena, las hormigas estaban todas juntas en el centro de la colonia, convertidas en una bola de hormigas, lo que implicaba o que las sacaba a todas o simplemente las dejaba en paz.
- La Roja ¿Pensaba?-

Luego de eso, volví a modificar la estructura de los cambios, en vez de la luna llena, lo hice cada 30 días, y al llegar al tercer mes, las hormigas nuevamente se habían agrupado al lado de la fisura del vidrio. Resultado; imposible sacarlas.

La cosa es que en definitiva, no establecí ningún patrón más, si no que comencé a “atacarlas” al azar, resultado; luego del tercer intento, las hormigas detectaban mi presencia y corrían a agruparse cerca de la fisura.

El fin de semana pasado, me quedé fuera de casa, al volver, no había ni una sola hormiga en la colonia, al levantar el hormiguero, la base se soltó por completo, la muy astuta, me había hecho creer que era por la fisura por donde trataba de huir, la sorpresa fue mayúscula, al intentar levantar el hormiguero y que la base se desprendiera por completo.

- La Roja piensa-

jueves, abril 05, 2007

Un deseo...




Y entonces miro las Dalias que crecen a destiempo (Como casi todo) en mí jardín y pido: Que mis pensamientos ya me dejen de una buena vez en paz…

martes, abril 03, 2007

BIP

No, no te acerques, no quiero sentir tú cuerpo pegajoso y cansado cerca del mío.Tampoco quiero ver tú cara poco agraciada, me incomoda que te veas ligeramente más oscuro que yo. Vamos Hazte a un lado. ¡¡¡Por Dios!!! ¿Te has visto en un espejo?

Oye tú, si, a ti te digo: Compra una polera menos vistosa, trata por favor de pasar desapercibido. ¿No tienes algunas zapatillas con menos colores?. Se dice sobriedad.

Vete, molestas, estorbas, haces que la fila se haga aún más eterna. ¿Qué dices?, ¿Sólo 2 lucas?. Me haces esperar 45 minutos y tú ¿Sólo le pones 2 lucas?.

Sí, yo también vivo por acá ¿Algún problema con eso?. Sí, por cierto, tengo un patio grande, no es necesario sentarme en la vereda si quiero arrancar del calor o del aburrimiento. Me carga, es de rotos ponerse a tomar una chela en las banquitas puestas fuera de la casa. Dispongo de algunos libros y herramientas, no es necesario que deje engordar indiscriminadamente mi culo sobre el sillón mirando la televisión. En eso tienes razón, yo no tengo cable ni antena satelital, debe ser eso que me lleva a evitar la pantallita, aunque claro a veces extraño a los de las 2 primeras generaciones de Rojo Fama Contra Fama contoneándose. ¿Mi favorito?, pues Ocaranza, es más cuando presentó un número con música de Kusturica le escribí un mail para felicitarlo.

Tienes razón, a veces yo también compro un par de tajadas de mortadela de pollo por $200 donde la Rosita. Debe ser una necesidad física media extraña considerando que no soporto los fiambres. Además que unas tostadas y con esa mortadela… una delicia!

Noté que me miras demasiado, me asustas, te ves tan distinto que me atemorizas, ¿Quieres robar mí mochila?, no me obligues a hacer el recuento de lo que cargo encima, llegaré a la conclusión de que pierdo demasiado.

Mírame una vez más y te hago avanzar hasta mi lugar, vamos es sólo un gesto. De paso conversamos un poco, probablemente ambos tengamos gustos similares, te ves como yo, te vistes como yo, anda, mírame de nuevo para que te haga un gesto y llegues a mi lado.

Tengo calor y algo de nauseas, la mochila pesa, vamos se gentil aléjate un poco de mí, no es necesario que estés tan pegado, no me hagas llamar al guardia. Guardia… mire este joven se acerca demasiado, me mira raro. ¿Qué le hiciste a la Señorita?. Nada, sólo la miraba, entonces no la mires. Eso mismo, vamos no me mires, tu pantalón al borde de la ropa interior, tus cadenas, tus rasgos toscos y tu piel áspera me sofoca, me atemoriza. Sí, deja de mirarme.

No, no suelo ir a probarme cosas sin comprar, ni tampoco me gusta pasear por los mall, claro esta que no hay como ver una película en el cine que esta en el portal la dehesa, ¿Has visto el tamaño de esa pantalla?. No que va... ¿Y los asientos?.

¿Y si rezo un poco?, quizás ahí la paranoia se esfume. Inspira, expira. Padre Nuestro…¿Estarás acaso en éste cielo?. Creo que ya va a ser tu turno. Sí, así parece. ¿Devolviste el envase al negocio?, no, perdí la boleta del comprobante. A él lo he visto en la feria los sábados. Sí, es lindo. Sí además se viste y se parece a nosotros. No lo sé, hagámosle una pregunta, a lo mejor se le pega la CH. ¿Tú crees?.

No me gusta la gente tan distinta. ¿Piensas teñirte rubia?. Si supe, como su hijo es más bien rubicundo partió con unos visos y ahora ya es entera rubia. Lo sé esta tratando de calzar en el perfil. También lo he notado, su palabra favorita al parecer es demasiado. Si para ella como que todo es de-ma-sia-do.

Mira, el parece que hace un año no se lava las manos, ¿O serán de ese color?

Señorita, ¿Con cuanto la va a cargar?. Que sean $15.000 odio hacer filas.